Con mis propias manos

Llegó el momento de evaluar la tarea final de esta unidad de mates y, ¿de qué mejor modo que con una nueva actividad experiencial? Como saben, hemos incorporado esta metodología en nuestras tareas finales por diversas razones. En primer lugar, queríamos romper con las habituales fichas ya que nos parecía como volver a hacer un examen más, y esa no era en absoluto la cuestión. En segundo lugar, pensamos que incorporar actividades que requieran la participación activa del alumno/a siempre conllevará aprendizajes mucho más significativos. Y en tercer lugar, por el propio sentido de la buena y correcta evaluación de la unidad.

¿Cómo saber si las explicaciones, las actividades planteadas, y los ejemplos propuestos durante una unidad han sido los oportunos para el mejor aprendizaje de ésta por parte de los alumnos? Revisando si son capaces de hacer uso de todo lo que deberían haber aprendido en situaciones reales que requieran dichas habilidades, técnicas, conocimientos o actitudes para ser resueltas. En otras palabras, ver si el chico o la chica es capaz de emplear lo que se acaba de aprender cuando le haga falta en su vida diaria.
Esto es lo que marca el sentido de lo que en Educación llamamos aprendizaje por competencias o competencial, que al final, más allá y por encima de objetivos, contenidos y libros de texto, es lo que debe importarnos. ¿Están nuestros alumnos preparados para desenvolverse ahí fuera el día de mañana? Las actividades que planteamos en 6ºB para evaluar la tarea final de cada tema dan respuesta a ello.

En este caso, como la unidad versaba acerca de las unidades de medida de longitud, masa y capacidad, montamos un pequeño laboratorio de experiencias matemáticas en el patio de recreo, y por grupos de tres fuimos saliendo a enfrentarnos al desafío.
Había tres mesas, tres secciones, una para cada unidad de medida. Así, al que le tocaba la primera mesa de la izquierda, debía enfrentarse a un test de comparaciones entre las distintas unidades de longitud y objetos y distancias de la vida real cercanas a ellos, incluyendo nuestro propio cole, barrio, e inventario de clase. La segunda sección, mesa central, contaba con una serie de botellas llenas de agua y un sinfín de pequeños vasos de cierta capacidad. Los participantes debían demostrar sus hipótesis sobre cuántos vasos podrían llenar con tal cantidad de agua en las botellas, y hacer diferentes ejemplos variando ciertas cantidades. El tiempo volaba y los nervios hacían que los vasos rodaran por la mesa. Fue realmente divertido. En la tercera sección de la mesa de la derecha, el participante debía enfrentarse a una balanza en la que, en el plato de un extremo ya pesaba una naranja. Con una colección bien nutrida de pequeñas pesas de plástico de 1, 2, 5 y 10 gramos, debían igualar la balanza y aproximar con otro ejemplo real cuánto pesaba aquella naranja. Luego debían comprobar hasta cuántas piezas así podrían cargar en una bolsa de supermercado sin que se rompiera.
Y, como siempre, aunque cada uno tuviese asignada en principio una sección del juego, todos los participantes debían cooperar entre ellos para ayudarse a resolver las pruebas.

Pasamos un rato estupendo y aprendimos por nosotros mismos un poco más sobre las unidades de medida, que tantos días llevábamos ya trabajando en el aula y en este blog digital. Una experiencia más para nuestra lista de aprendizajes compartidos este curso. ¡Y que no pare!

Para los más peques

Hace ya tiempo. en uno de nuestros talleres de Creación Literaria, construimos diversos cuentos utilizando una técnica muy divertida de animación a la lectura. Ésta consistía en componer un cuento a partir de cinco o séis palabras que cada uno seleccionase de una lista dada. Así, además de tener que edificar toda una historia con introducción, nudo y desenlace a raíz de esas palabras que cada uno había elegido, tenían que tener cuidado con una peliaguda condición: estaba prohibido usar (queriendo o sin querer) alguna de las muchas otras palabras que no habían elegido y que se habían quedado sin tachar en aquella larga lista. La cuestión parecía sencilla al principio, pero pronto descubrieron que debían poner mucha atención en cada línea que redactaran, para evitar caer en la trampa.
¿El resultado? Fabuloso, como casi siempre. Un buen puñado de cuentos divertidos, con sorpresas y misterios, aventuras, y , por supuesto, finales inesperados. Pero de entre toda la colección generada por la actividad, salieron tres historias que, a nuestro juicio, merecían un tratamiento especial.
No es que fueran mejores ni peores que el resto, ni que tuviesen unas ilustraciones, formato o presentación más atractivas o elaboradas que las demás. Lo que las hacía especiales era que las tres se parecían a los cuentos infantiles que a todos nos gustaba escuchar de pequeños, y que tantas veces llenan las aulas de Infantil.
Por tanto, al margen de la actividad, le dimos la oportunidad a los autores de estos tres cuentos de presentarlos, leerlos y explicárselos a lo más peques del cole: los chicos y chicas de 3 años de Infantil. Creímos que sería bonito compartir este tipo de actividad juntos.
Fue así como a principios de este mes, dos alumnas y un alumno de nuestro querido 6º B, cuento en mano, hicieron dicha visita a ambas clases de Infantil y pasaron un agradable rato a primera hora de la mañana presentándoles sus obras y disfrutando los unos de los otros. Una experiencia que sin duda no olvidarán y en la que sintieron recompensados el esfuerzo y la creatividad que días antes habían empleado.
Sin más, les dejo con algunas fotos de aquel ratito. ¡Gracias y hasta la próxima!

Conociendo a Rosa Parks

Con motivo de la celebración del Día de la Mujer Trabajadora, en el cole hemos seleccionado a una figura femenina importante o trascendente en la Historia. Cada clase ha elegido a una y ha profundizado en todos los aspectos relacionados con ella: biografía, por qué fue importante, qué repercusión tuvo lo que hizo en el futuro, etcétera.

Aprovechando nuestra nueva iniciativa de inaugurar pronto el Rincón de los Valientes en nuestro aula de 6ºB, y tras haber realizado la primera de las actividades previas al respecto (micro-relato sobre la valentía), hemos querido homenajear en este Día de la Mujer Trabajadora a Rosa Parks, estandarte de la lucha a favor de los derechos de los afroamericanos discriminados en Estados Unidos, en la mitad del siglo pasado.

Aunque sé que muchos de ustedes conocerán ya su historia, quería compartir con todos los que visitan este blog la actividad que hemos realizado sobre Rosa Parks, tanto para que puedan utilizarla en otros centros si así lo desean, como también informarles en casa si les interesara.

De la misma manera, aprovecho para anunciarles que todas las actividades que vayamos realizando dentro de nuestro proyecto El Rincón de los Valientes, podrán encontrarlas tanto en el Baúl de los Recuerdos como en la pestaña del proyecto que lleva dicho nombre, en la categoría Proyectos de la derecha del blog.

Sin más. les dejo con un breve resumen de la actividad y unas cuantas fotos. Un saludo y ¡hasta la próxima!

Los alumnos/as debían completar una ficha de diez preguntas relacionadas con la figura de Rosa Parks y al momento social que la rodeaba. 

Para dar respuesta a dichas preguntas debían buscar la información necesaria en cinco fuentes diferentes que se pusieron a su disposición. La actividad requería una buena cooperación por parejas y sobre todo contrastar las diversas informaciones que aportaba cada fuente con el fin de seleccionar la más relevante de cara a completar sus fichas. 
La actividad transcurrió satisfactoriamente y al término, todos conocíamos un poquito más a aquella chica de color que, como decía el titular de una de las noticias que leímos, se levantó sentándose.